Helado de leche de vaca y dulce de moras |
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Y para el calor, por supuesto, un helado de postre. ¿Cómo no?
Y hemos puesto la mirada en la leche de vaca, que tantas soluciones nos da a nuestra alimentación, para hacer un heladito.
Siempre un helado nos viene a relacionar con nuestra infancia, como las moras y aquéllas tardes de verano que en el primer sendero nos adentrábamos entre zarzas para, aún llevándonos unas moras, rojas o negras, nos regalábamos con algún que otro arañazo.
Pues nos hemos decidido por acompañar a nuestro helado con un dulce de moras, el fruto silvestre del verano, y también unos cuantos frutos… que coger con los dedos sin zarzas de por medio.
Así es que helado, moras y azúcar, un matrimonio perfecto para rematar nuestro menú “todo frío pero rico”.
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